Aunque es de Noche

En esta colección trabajamos con el grupo artesano Hajsu, pertenecientes a la comunidad indígena “Los Pastos” de Nariño-Colombia, con quienes co-creamos una cosmogonía propia de la colección, en donde desarrollamos 3 símbolos principales: El Útero, que representa la celebración del ser mujer y la reconexión con nuestra propia esencia. El Cuerpo que representa nuestra liberación, aceptación y satisfacción corporal y, por último, el símbolo de Las Fases de la Luna, que representa los ciclos femeninos emocionales y fisiológicos. “Aunque es de Noche” celebra el final de la guerra entre y con nosotras mismas, nuestro cuerpo, nuestro poder y nuestra magia.

De esta premisa, las siluetas de la colección evocan la sofisticación clásica de la última parte de la década de los 40s y la primera parte de los 50s, en donde después de la II guerra mundial, la sociedad y por ende la moda, reflejan un renovado optimismo por la vida y la belleza.

Continuando con nuestro objetivo de ser una marca sostenible y socialmente ética, en esta colección están presentes los tejidos artesanales realizados en telares horizontales y verticales, los cuales darán una sensación de “cocooning” o nido de protección a las prendas, en donde nuestra raíz y nuestra cultura nos abraza y genera un sentimiento de enraizamiento a nuestra identidad latina, indígena y artesana.

Aunque es de Noche

En esta colección trabajamos con el grupo artesano Hajsu, pertenecientes a la comunidad indígena “Los Pastos” de Nariño-Colombia, con quienes co-creamos una cosmogonía propia de la colección, en donde desarrollamos 3 símbolos principales: El Útero, que representa la celebración del ser mujer y la reconexión con nuestra propia esencia. El Cuerpo que representa nuestra liberación, aceptación y satisfacción corporal y, por último, el símbolo de Las Fases de la Luna, que representa los ciclos femeninos emocionales y fisiológicos. “Aunque es de Noche” celebra el final de la guerra entre y con nosotras mismas, nuestro cuerpo, nuestro poder y nuestra magia.

De esta premisa, las siluetas de la colección evocan la sofisticación clásica de la última parte de la década de los 40s y la primera parte de los 50s, en donde después de la II guerra mundial, la sociedad y por ende la moda, reflejan un renovado optimismo por la vida y la belleza.

Continuando con nuestro objetivo de ser una marca sostenible y socialmente ética, en esta colección están presentes los tejidos artesanales realizados en telares horizontales y verticales, los cuales darán una sensación de “cocooning” o nido de protección a las prendas, en donde nuestra raíz y nuestra cultura nos abraza y genera un sentimiento de enraizamiento a nuestra identidad latina, indígena y artesana.